Recordando el Holocausto – Muchos villanos, pocos héroes


Exposición nazi en Yad Vashem.

Mientras conmemoramos el 71er aniversario de los juicios de Nuremberg, en los que se sentó en el banquillo a líderes nazis seleccionados, debemos hacer algunas preguntas inquietantes sobre aquellos que nunca fueron a juicio por su complicidad en el peor genocidio del mundo.

POR: Alan M. Dershowitz, The Gatestone Institute

Habría sido imposible llevar a cabo el asesinato masivo de tantas personas sin la complicidad de tantos gobiernos, e individuos.

Quizás hubo demasiado culpables para juzgarlos a todos, pero no es demasiado tarde para responsabilizar moralmente a los culpables por lo que hicieron y dejaron de hacer.

Sin duda, los individuos más culpables fueron los líderes nazis que planearon e implementaron directamente la solución final.

Su objetivo era reunir judíos en todo el mundo para asesinarlos y destruir lo que consideraban como la ¨raza judía¨. Estuvieron muy cerca de tener éxito, aniquilando a casi todos los judíos de Europa en un período de tiempo relativamente breve.

Estos líderes nazis tuvieron la ayuda de muchos ¨verdugos dispuestos¨, tanto en Alemania como en los países bajo su control. Entre los peores culpables estuvieron individuos lituanos, letones, húngaros, eslovacos, polacos, ucranianos, y otros.

Hubo algunos héroes entre estos grupos y son justamente recordados y honrados. Pero el número de villanos superó con creces el número de héroes.

Luego estuvieron los gobiernos culpables que cooperaron y ayudaron a facilitar las deportaciones y redadas.

El gobierno francés deportó a más judíos de los que demandaban los nazis. Otros gobiernos, incluidos los de Noruega, Holanda y Hungría, también ayudaron a los nazis a lograr su objetivo genocida.

Bulgaria y Dinamarca, por otro lado, se negaron a cooperar con el genocidio nazi, y sus pequeñas poblaciones judías se salvaron.

Hubo también algunos países que se negaron a aceptar a los judíos que podrían haber escapado de los nazis si se les hubiera permitido entrar.

Estos países incluyen a Estados Unidos, Canadá, y muchos otros lugares potenciales de asilo que cerraron sus puertas. En Estados Unidos y Canadá también, hubo héroes que presionaron a sus líderes para hacer más, pero en su mayor parte fracasaron.

Muchos líderes árabes y musulmanes también desempeñaron papeles innobles, poniéndose del lado de los nazis y llevando a cabo sus propios pogromos contra los judíos locales. El principal villano en este sentido fue el Grand Mufti de Jerusalem que se unió a Hitler en Berlín y desempeñó un papel activo en el envío de judíos a sus muertes y en mantener las puertas de Palestina cerradas para los judíos.

¿Pudo haber sido hecho más por Gran Bretaña y Estados Unidos para poner fin al genocidio? ¿Podrían haber bombardeado las vías del tren a Auschwitz y a otros campos de la muerte? Estas son preguntas complejas que se han formulado, pero no se han respondido satisfactoriamente desde 1945.

También estuvieron las acciones de aquellos que perdonaron y conmutaron las sentencias de nazis convictos en Nuremberg, y aquellos que ayudaron a los nazis a escapar de la persecución después de que la guerra terminara. Esa lista es demasiado larga e inquietante.

Los Juicios de Nuremberg, al centrarse estrictamente en los líderes nazis y sus secuaces directos, exculparon implícitamente a aquellos que desempeñaron papeles importantes, pero menos directos, por sus acciones e inacción.

Por su naturaleza, las cortes están limitadas a lo que pueden hacer para llevar ante la justicia a grandes números de personas que pertenecen a un amplio continuo de culpa legal y moral. Pero los historiadores, filósofos, juristas y ciudadanos comunes no están tan limitados. Podemos señalar con el dedo acusador a todos los que merecen ser culpados, ya sea que hayan sido juzgados o no en Nuremberg, o en procedimientos legales subsecuentes.

Nunca habrá justicia perfecta para aquellos que ayudaron a llevar a cabo el Holocausto. La mayoría de los culpables escaparon del enjuiciamiento, vivieron vidas felices y murieron en sus camas, rodeados de familiares amorosos. Alemania Occidental prosperó como resultado del Plan Marshall, y muchos industriales alemanes, que se habían beneficiado del trabajo esclavo, continuaron beneficiándose como resultado de las necesidades percibidas en la Guerra Fría.

La balanza de la justicia sigue desequilibrada. Tal vez esto ayuda a explicar por qué más de 6 millones de personas han sido asesinadas en genocidios evitables -en Cambodia, Ruanda, Darfur y otros lugares -desde que el mundo prometió ¨nunca otra vez´.

Existe, por supuesto, el riesgo de que, al culpar a todos, no culpemos a nadie. Es importante calibrar la responsabilidad de aquellos que desempeñaron papeles muy diferentes en el Holocausto. Esta es una tarea de enormes proporciones, pero debe ser asumida si se quiere disuadir a futuros genocidas.

El autor es un renombrado abogado defensor, autor de best-sellers y profesor en la Facultad de Leyes de Harvard

 

Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: United with Israel
https://unitedwithisrael.org/opinion-the-holocaust-many-villains-few-heroes/



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