Estas mujeres son la primera tripulación de un tanque de las FDI que previene el tráfico de drogas a lo largo de la frontera egipcia

Conozca a las 10 mujeres haciendo historia – la primera tripulación femenina operando un tanque de Israel a lo largo de la frontera con Egipto, para prevenir el contrabando de drogas.

Por Anna Ahronheim


Mujeres soldados de combate de las FDI. (Foto: UNIDAD DEL PORTAVOZ DE LAS FDI)

En lo profundo del Neguev se encuentran un par de tanques Merkava IV, operados por las primeras tripulaciones femeninas de tanques de Israel. Las mujeres, haciendo historia, vigilan de cerca la frontera egipcia, preparadas para cualquier amenaza que pueda aparecer.

Los tanques y sus tripulaciones protegen una de las fronteras más largas de Israel, y si bien ha habido paz con Egipto durante más de 40 años, la frontera de 240 kilómetros de largo con la agitada Península del Sinaí es escenario de acciones casi diarias para las tropas de las FDI: intentos regulares de contrabando como así como ataques terroristas por parte del grupo terrorista Estado Islámico en la provincia del Sinaí.

Operando tanques Merkava IV, la compañía – exclusivamente femenina – de operadoras de tanques sirve bajo el mando de la Brigada Paran y sirve como operadoras de tanques en el Batallón Caracal de género mixto.


“Al estar nosotras allí disuadimos a los contrabandistas”. (Foto: MARC ISRAEL SELLEM)

Las tripulaciones de tanques femeninas están desplegadas en la frontera como parte de un segundo programa piloto para evaluar si se integra o no a las mujeres en el Cuerpo Blindado de las FDI.

Unas 19 mujeres iniciaron el segundo piloto y completaron el entrenamiento básico con tropas de las unidades mixtas de Defensa Fronteriza. Luego completaron su entrenamiento en la Base Shizafon en el Neguev, sede de la Escuela del Cuerpo Blindado de las FDI, antes de que 10 mujeres fueran enviadas a la frontera egipcia para participar en tareas operativas bajo el mando del Batallón Caracal, una de las cuatro unidades de infantería mixtas dentro del Cuerpo de Defensa Fronteriza de las FDI, que es responsable de defender las fronteras de Israel con Jordania y Egipto.

La cabo Noam Hen es la conductora de uno de los dos tanques y todavía está en shock por conducir una plataforma tan poderosa. Hen siempre ha querido estar en combate; desde pequeña quiso ser la primera persona de su familia en estar en posición de combate.

“Conducir un tanque no es como conducir un automóvil”, dijo a la Revista mientras nos mostraba su tanque. “Como conductora, el mayor temor es un incendio. Hay mucho peligro dentro de un tanque, no sólo por parte de los enemigos que están afuera”.

Según ella, las mujeres del programa piloto están haciendo exactamente lo mismo que sus homólogos masculinos. Recibieron el mismo entrenamiento básico y están cumpliendo las mismas órdenes operativas a lo largo de la frontera.

“Lo más difícil de estar en el cuerpo blindado es cuidar el tanque. Los tanques necesitan mucho amor y cuidado. Se necesita mucha energía, 24 horas al día, 7 días a la semana”, dijo Hen.

En junio de 2019, las FDI dijeron que cuatro mujeres soldados completaron con éxito un programa piloto para entrenar en tanques y convertirse en comandantes de tanques. Pero varios meses después, revocó la decisión y dijo que la siguiente etapa del programa piloto “requeriría mucha más mano de obra y recursos para llevarse a cabo”.

El enfoque principal del programa piloto inicial fueron las habilidades físicas de las reclutas, que se dividen en equipos liderados por un soldado al mando de un tanque Merkava Mark III. A lo largo de todas las fases del programa, las reclutas estuvieron acompañadas por comandantes de tanques experimentados, médicos, nutricionistas y expertos en aptitud física.

En el segundo programa piloto, al menos el doble del tamaño del anterior, el ejército aumentó los requisitos de altura y peso de las mujeres que deseen participar en el programa y amplió el tiempo que las mujeres estarán desplegadas para llevar a cabo misiones operativas. Hen dijo que los nuevos requisitos son importantes para evitar que la tripulación sufra daños físicos, pero a las del segundo piloto nunca se les dijo por qué el primero no tuvo éxito.

Un oficial de alto rango que sirve en el 53º Batallón Blindado le dijo a la Revista en una entrevista reciente que cargar proyectiles es sólo uno de los varios desafíos que enfrentan las mujeres al servir en tanques. Al hablar de los recientes combates entre Israel y Gaza, el oficial dijo que las tropas necesitan pasar mucho tiempo en el tanque, insinuando que podría resultar incómodo para las mujeres.


La cabo Noam Hen saliendo del tanque que conduce. (Foto: MARC ISRAEL SELLEM)

Riéndose del problema, Hen dijo: “Se encuentran soluciones para todo, especialmente si hay una amenaza externa”. Ella dice que ha pasado más de 12 horas en su tanque junto con la tripulación y si bien “no es fácil, otras cosas lo compensan. Tú y tu equipo están juntas adentro”.

Si bien los programas piloto parecen tener éxito, muchos están en contra del concepto, incluido el ex rabino jefe de las FDI Yisrael Weiss, quien argumentó que si un soldado y una soldado son puestos “en una caja cerrada durante una semana… obtendrás un soldadito de tanque dentro de otros nueve meses”.

Pero, con sólo mujeres sirviendo en el tanque, eso está fuera de discusión.

Si el segundo programa piloto se considera exitoso, las FDI han declarado que no habrá tripulaciones de tanques mixtas y que las tripulaciones de tanques femeninas no formarán parte de los batallones que operarían en territorio enemigo; en su lugar, se desplegarían sólo en las fronteras.

Si bien las mujeres participan en tareas operativas, su despliegue no significa que el piloto se haya completado con éxito. Según los militares, el éxito del piloto estará determinado por una serie de factores, incluida la actividad operativa a largo plazo, la formación de fuerzas de calidad y más.

En enero de 2020, dos de las mujeres que completaron el primer programa piloto –Osnat Levi y Noga Shina, junto con uno de los oficiales que acompañó su entrenamiento, Afik Shema – presentaron una petición contra la decisión de excluir a las mujeres del cuerpo blindado.

Las FDI dijeron que el motivo de la decisión fueron los cálculos de costo-beneficio del entrenamiento y asignación por separado de las unidades de combate y no las habilidades físicas de las mujeres soldados.

Varios meses después, en septiembre, Or Abramson, de 19 años, de Karnei Shomron y Maayan Halberstadt de Jerusalén, también presentaron una petición para que los militares explicaran por qué a las mujeres se les prohíbe servir como conductoras de tanques, artilleras, operadoras de radio y comandantes. Su petición, que pide a la Corte Suprema que cambie las regulaciones para permitir que las mujeres sirvan en posiciones de combate de primera línea, afirma que la negativa del ejército a permitirles servir en tanques es una violación sustancial de la igualdad de derechos.

Hen le dijo a la Revista que no entendía por qué hay quienes se oponen al piloto.

“Realmente no saben lo que está pasando aquí. Los datos demuestran que somos como los hombres”, afirmó. «Realmente creo en este piloto y si nosotras tenemos éxito, otras mujeres también lo tendrán».


«Realmente creo en este piloto y si nosotras tenemos éxito, otras mujeres también lo tendrán». (Foto: MARC ISRAEL SELLEM)

La Ley del Servicio de Defensa establece que toda persona – hombre o mujer – tiene derecho a servir en cualquier puesto en el ejército a menos que la naturaleza inherente del puesto requiera lo contrario. En 1949, el ejército de Israel se convirtió en el primero del mundo en introducir el servicio militar obligatorio tanto para hombres como para mujeres, pero poco después, a las mujeres se les volvió a prohibir el acceso a puestos de combate.

En los últimos años, las FDI han aumentado el reclutamiento de mujeres para unidades de combate como los batallones mixtos de defensa fronteriza Caracal y Bardelas. Tanto Caracal como Bardelas sirven bajo la brigada Paran de la 80º División con su cuartel general en Ketziot, en un área que ha sido marcada como vulnerable a amenazas como el contrabando de drogas debido a los asentamientos en la región. Las tropas de la brigada Paran están desplegadas para proteger el territorio a lo largo de la frontera con la ciudad de Eilat, donde las tropas se entrenarán y operarán según sea necesario. Y al igual que el desierto en el que operan, las tropas visten camuflajes moteados, amarillos, verdes, con boinas marrones y botas rojas.

Después de un corto recorrido desde los tanques por varios caminos de tierra llegamos a un ejercicio que estaban realizando tropas del batallón Bardelas. Mujeres y hombres estaban apiñados bajo una tienda de campaña, descansando antes de la siguiente parte del simulacro, mientras otros estaban ocupados limpiando sus rifles.

La Revista se sentó con tres mujeres que servían en la unidad, bajo un árbol a la sombra del ardiente sol del desierto. Todas querían estar en unidades de combate, incluida la sargento Hannah Solomon, que hizo aliá desde Londres.

“Soy la primera en mi familia en hacer aliá y enlistarme en las FDI. No quería ir directamente a la universidad como todos mis amigos; primero quería unirme a las FDI. Y no unirme a una unidad de combate era impensable después de haber venido hasta aquí”, dijo. «No iba a dejar a toda mi familia y a todos mis amigos simplemente para sentarme en una oficina».

Sentada al lado de Solomon estaba la sargento Dor Elzayad, quien desde la secundaria quería ser una combatiente.

“Toda mi familia sirvió en inteligencia militar, pero yo quería algo más significativo. No quería ser una oficinista”, dijo, refiriéndose a roles que no son de combate. “La gente todavía está en shock, pero hicimos un entrenamiento básico y hacemos los mismos ejercicios que los hombres. Los soldados varones han trabajado con nosotras; nos han visto hacer todo lo que ellos hacen”.

Al igual que las tripulaciones femeninas de tanques, las tropas del batallón Baredlas están desplegadas en la frontera con Egipto y participan casi todas las noches en acciones para detener el contrabando y frustrar ataques terroristas.

La prensa extranjera ha informado que El Cairo y Jerusalén han estado cooperando estrechamente en la península del Sinaí en la lucha contra los militantes y contrabandistas de ISIS desde que el presidente egipcio Abdel Fatah al-Sisi llegó al poder. Sisi ha llevado a cabo extensas operaciones militares contra ISIS en el Sinaí y, aunque el grupo terrorista ha perdido gran parte de su fuerza, sigue activo. A pesar de su pequeño tamaño, continúa perpetrando ataques mortales contra las fuerzas de seguridad egipcias.

Si bien el Estado Islámico no es una amenaza inminente para Israel, el contrabando de drogas y armas por parte de beduinos desde la península del Sinaí hacia Israel sigue siendo una gran preocupación para las tropas de las FDI estacionadas a lo largo de la frontera. En algunos intentos de contrabando, también se ha disparado contra las tropas, lo que les ha llevado a responder, a veces matando a contrabandistas.

“Al estar allí, disuadimos a los contrabandistas”, dijo Elzayad. «Pero esta es una frontera donde nos disparan».

Según la teniente Danielle Shalom, los contrabandistas utilizan granadas propulsadas por cohetes, ametralladoras pesadas y otras armas contra las tropas de las FDI.

“A nivel de amenaza diaria, ISIS es una amenaza menor. Son los contrabandistas criminales los que son más preocupantes. Nos disparan y es una cuestión de vida o muerte”, dijo Shalom. “Al fin y al cabo, no es realmente diferente a alguien que cruza la frontera para llevar a cabo un ataque terrorista”.

Según cifras de las FDI, ha habido una disminución a la mitad en la cantidad total de drogas introducidas de contrabando a través de la frontera, y el costo total de las drogas introducidas de contrabando a Israel ha disminuido de 4 mil millones de dólares en 2019 a 1,86 mil millones de dólares en 2020. En 2019, hubo un total de 350 intentos de contrabando identificados y 30 frustrados. El año siguiente, de un total de 280 intentos de contrabando, las FDI frustraron unos 60 y confiscaron cerca de 400 grandes bolsas de drogas, 20 automóviles y arrestaron a unos 20 contrabandistas. Desde enero sólo ha habido 120 intentos de contrabando y más de 40 han sido frustrados.

Esa reducción se debe en gran parte a las tropas que encontramos a lo largo de la frontera.


Soldados del batallón Bardelas participando en un simulacro.
(Foto: MARC ISRAEL SELLEM)

Las mujeres han luchado durante años para que las puertas del combate se les abran una vez más, y ahora se estima que el 90% de los puestos en las FDI están abiertos a mujeres, incluidos roles de combate en la Marina, el Comando del Frente Interno, el Cuerpo de Artillería y la Policía Militar en Cisjordania.

Otros puestos de combate que han sido autorizados para mujeres soldados incluyen la operación del misil Spike (Tammuz) y el UAV Skylark de lanzamiento manual. La Fuerza Aérea también ha visto que cada vez más mujeres son aceptadas en el prestigioso curso de pilotos y la FAI ha promovido a más mujeres a puestos superiores – comandante adjunta de escuadrón de combate y más.

Los nuevos barcos de misiles corbeta Sa’ar 6 de la Armada también tendrán marineras que constituirán el 25% de la tripulación, lo que marca la primera vez que las mujeres sirven en barcos de misiles en Israel. Los barcos fueron construidos a medida para albergar a marineras y tienen baños y literas separados para la tripulación femenina.

La cap. Shira Kleager, oficial de defensa y electrónica del INS Magen, dijo a la Revista en una entrevista reciente: “Cuando no tienes el 50% de la población, sales perdiendo, pero el servicio mixto está integrado desde el día 1 en adelante en este barco; es lo normal en el barco”.

Pero a las mujeres todavía se les prohíbe servir en brigadas de infantería, brigadas blindadas, submarinos y ciertas unidades de reconocimiento de élite como Sayeret Maktal y el Shayetet 13 de la Armada. En mayo pasado, cuatro adolescentes – Mika Kliger, Mor Lidani, Gali Nishri y Omer Saria – presentaron una petición al Tribunal Superior para obligar a las FDI a permitir que todos los reclutas potenciales realicen pruebas para unidades de comando de élite, independientemente de su género.

«No estamos pidiendo que se cambien las exigencias – simplemente déjenos probar y, si calificamos, unirnos a las unidades», dijo Lidani al Canal 12 de Noticias en ese momento.

El ejército insiste en que está permitiendo que más mujeres sirvan en posiciones de combate por consideraciones prácticas, no por una agenda social, pero los críticos de la integración de género en el ejército dicen que es un experimento social peligroso con ramificaciones potenciales para la seguridad nacional ya que se ha reducido requisitos para tropas de combate femeninas porque las mujeres tienden a sufrir lesiones por estrés en mayor proporción que los hombres.

Los rabinos también han criticado la integración de las mujeres en posiciones de combate. En varios casos en los que los oficiales han adoptado una interpretación excesivamente estricta de las reglas, ha sucedido que soldados religiosos se sintieran cómodos.

El ministro de Asuntos Religiosos, Matan Kahana (Yamina), dijo en agosto que está en contra de la idea porque afectaría negativamente el objetivo de las FDI de derrotar al enemigo.

«Creo que la integración de las mujeres en las unidades de combate en el campo es un error», dijo recientemente en la conferencia del periódico B’Sheva en Jerusalén, y agregó: «El papel de las FDI es derrotar al enemigo y no promover agendas sociales».


Soldados del batallón Bardelas participando en un simulacro. (Foto: MARC ISRAEL SELLEM)

Si bien las mujeres pueden desempeñar ciertos roles, no beneficiarían a los militares en otros, dijo.

«Hay lugares donde la combinación es relevante y las mujeres pueden hacer una contribución muy grande, como pilotos de combate», dijo Kahana. “Pero no es similar a las unidades de infantería, donde hay una enorme diferencia en la naturaleza del servicio. Sólo porque podría haber una soldado entre 1.000 que pudiera soportar la presión de ser un combatiente en la Brigada Givati, el costo es mayor que el beneficio”.

Kahana también dijo al Comité del Parlamento sobre la Condición Jurídica y la Igualdad de Género que no estaba en contra de que las mujeres fueran a la batalla, pero que resultan mucho más heridas que los hombres.

Dijo que combatió junto a mujeres y las envió a combatir “en los lugares más peligrosos del Medio Oriente. Para mí, no es un problema. Pero todos los estudios muestran que las unidades mixtas no funcionan tan bien y las mujeres tienden a sufrir lesiones 10 veces más que los hombres – lesiones ortopédicas y otras. Pregunto: “¿Cuántas mujeres tendrán que resultar gravemente heridas para crear esta igualdad?”

Pero las mujeres que se sentaron en la Revista solo quieren hacer su trabajo de proteger el país, exactamente como sus homólogos masculinos.

“Los hombres de nuestro batallón han estado con nosotras desde el principio y entienden que somos sus iguales”, dijo Shalom mientras tomaba su rifle para prepararse para reincorporarse al simulacro. «Hace apenas unos años las mujeres luchaban por entrar en unidades de combate y ahora estamos demostrando que podemos hacer exactamente lo que hacen los hombres».

Y Hen, que conduce un Merkava IV de 65 toneladas como cualquier conductor de tanque, añade: “Estamos demostrando que las mujeres pueden hacerlo todo. Estamos demostrando que el estigma está equivocado”.

 

Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post



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