02 Ago La eliminación de Haniyeh dañó la soberanía y el honor de Irán y desafió su contención
El líder supremo de Irán Ali Khamenei durante el funeral de Ismail Haniyeh Foto: Khamenei.ir
Por Danny Citrinowicz
La eliminación de Ismail Haniyeh en Teherán es vista por los dirigentes iraníes no sólo como una grave violación de la soberanía de la República Islámica sino también como un golpe personal al propio líder de Irán, ya que Haniyeh era su invitado a la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente, Masoud Pezeshkian.
De las declaraciones de altos funcionarios iraníes, incluido del propio Khamenei, queda claro que Irán no está dispuesto a ignorar este acto y tiene la intención de responder enérgicamente contra Israel, al que percibe como el responsable de la eliminación del presidente del Buró Político de Hamás.
Como demostró la noche del 14 de abril, Irán está dispuesto a usar sus capacidades en el ámbito de los misiles y vehículos aéreos no tripulados [drones] como respuesta a sus desafíos de seguridad, y es probable que Teherán considere usar estas capacidades nuevamente esta vez, en tanto que los portavoces del régimen han mencionado posibles ataques contra bases militares en las zonas de Haifa y Tel Aviv.
Además, el hecho de que el ataque de abril «rompiera la barrera psicológica» en Teherán en términos de atacar directamente a Israel podría conducir a otro ataque desde el propio Irán.
A diferencia de los acontecimientos del 14 de abril, los otros miembros del Eje, principalmente Hezbollah, también tienen la intención de atacar severamente a Israel esta vez en venganza por la eliminación de Fuad Shukr en Beirut y el ataque al puerto de Hodeidah en Yemen.
Es posible que Irán y Hezbollah combinen sus respuestas.
De cualquier manera, parece que después de la eliminación de Haniyeh, Irán está preparándose para otra ronda de violencia contra Israel, con el entendimiento de que este evento exigirá un alto precio al Estado judío.
Sin embargo, a pesar de la reciente escalada, es dudoso que Irán amplíe su campaña contra Israel y quede atrapado en una guerra regional.
Sin embargo, es claro que otra ronda (y ciertamente si Irán busca ampliar el arsenal de objetivos en Israel) aumenta significativamente la posibilidad de un conflicto directo entre Israel e Irán, especialmente cuando no existe un «mecanismo de cierre» que pueda forzar la calma entre los dos países.
Fuente: Aurora Digital
