20 Ago La prolongada guerra de Gaza golpea la economía israelí con una desaceleración sustancial
Israelíes compran en el centro comercial Dizengoff Center en la calle Dizengoff en Tel Aviv, 20 de marzo de 2024. (Miriam Alster/FLASH90)
La economía se contrajo un 0,4% en abril-junio sobre una base per cápita ajustada al crecimiento de la población, y la producción empresarial y las exportaciones cayeron, según datos de la oficina de estadística
POR Sharon Wrobel
La economía israelí creció a un ritmo mucho más lento en el segundo trimestre del año, por debajo de las previsiones de los economistas, ya que la guerra de varios meses con el grupo terrorista Hamás sigue pasando factura a las exportaciones y las inversiones, según mostraron el domingo los datos preliminares de la Oficina Central de Estadística.
El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 1,2% anualizado en el periodo de abril a junio con respecto a los tres meses anteriores, y descendió un 1,4% en comparación con el trimestre correspondiente del año pasado, según una estimación inicial de la Oficina de Estadística. La cifra está por debajo de las expectativas de los economistas, que oscilaban entre el 2,3% y el 5%. Por su parte, el PIB per cápita, ajustado al crecimiento demográfico, se contrajo un 0,4% en el segundo trimestre.
«El producto interior bruto per cápita se contrajo tanto en comparación con el trimestre anterior como con el trimestre correspondiente del año pasado, una cifra que indica claramente el importante daño que la guerra en curso está causando a la economía», declaró el economista jefe de mercados del Banco Mizrahi-Tefahot, Ronen Menachem.
La economía se había recuperado a principios de año, creciendo un 17,3% anualizado en los tres primeros meses del año tras una contracción del 20,6% en el último trimestre de 2023, cuando el estallido de la guerra con Hamás en Gaza el 7 de octubre redujo drásticamente el gasto de los consumidores, el comercio y la inversión.
Bomberos y policías en el lugar de un incendio forestal tras un ataque con cohetes desde el Líbano, norte de Israel, 17 de agosto de 2024. (Michael Giladi/Flash90)
En la embestida de octubre, los terroristas de Hamás arrasaron el sur de Israel y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 personas. Las Fuerzas de Defensa de Israel afirman que 111 rehenes permanecen en Gaza, 39 de los cuales han sido declarados muertos.
Durante el segundo trimestre, la producción empresarial disminuyó un 1,9%, mientras que las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 8,3%, según datos de la oficina de estadística. La inversión en activos fijos sólo aumentó un 1,1%.
«El crecimiento del PIB decepciona en el segundo trimestre debido a la contracción de las exportaciones (bienes y servicios) y la debilidad de las inversiones», declaró Jonathan Katz, economista jefe de Leader Capital Markets.
Paralelamente a los combates en Gaza, Hezbolá, aliado de Hamás y respaldado por Irán, lleva 10 meses lanzando a diario andanadas de cohetes contra el norte de Israel, intercambiando disparos con las fuerzas israelíes y alimentando el temor a que los ataques del grupo terrorista desemboquen en una guerra total. Decenas de miles de residentes cerca de la frontera entre Israel y Líbano se han visto desplazados por la violencia, y la situación de seguridad ha perturbado la mano de obra y las operaciones comerciales tanto en las comunidades del sur como en las del norte.
Katz, que preveía una expansión de la economía del 2,3%, afirmó que las cifras de crecimiento más lento de lo esperado se debían «sobre todo a problemas de suministro: las inversiones en construcción siguen descendiendo un 26% interanual debido a la falta de trabajadores palestinos».
«El cierre de empresas en el norte y el sur (agricultura, comercio) también está afectando al crecimiento», señaló.
Los residentes se apresuran a ayudar a los niños heridos momentos después de que un cohete impactara en un campo de fútbol en la ciudad drusa del norte de Majdal Shams en los Altos del Golán, 27 de julio de 2024. (AP Photo/Hassan Shams)s
Los débiles datos de crecimiento se producen después de que la semana pasada Fitch rebajara la calificación crediticia de Israel de A+ a A, y afirmara que espera que la guerra se prolongue hasta bien entrado el 2025. La agencia de calificación advirtió de que una escalada a múltiples frentes podría dar lugar a «un importante gasto militar adicional, la destrucción de infraestructuras y un daño más sostenido a la actividad económica y la inversión». Fitch fue la tercera agencia de crédito mundial que rebajó la calificación crediticia de Israel este año, tras S&P y Moody’s.
El gasto privado, uno de los principales motores de la actividad económica, aumentó un 12% en el segundo trimestre, tras un fuerte crecimiento del 23,5% en el trimestre anterior, impulsado por «el crecimiento de los salarios y el apoyo gubernamental a los evacuados y soldados movilizados», dijo Katz, de Leader.
El Banco de Israel recortó en julio las perspectivas de crecimiento de la economía, alegando un mayor riesgo de escalada con Hezbolá en la frontera norte. El banco central espera que la economía crezca un 1,5% en 2024 y un 4,2% en 2025. Esta cifra es inferior a las previsiones anteriores de abril, que apuntaban a un crecimiento del 2% en 2024 y del 5% en 2025.
«De cara al segundo semestre, es probable que la actividad de la economía se tambalee; sin embargo, mucho depende de la evolución de la seguridad en la región y de la cuestión del grado de intensidad del efecto de la guerra sobre la economía», dijo Menachem de Mizrahi-Tefahot. «La economía está en pleno empleo, el número de vacantes aumenta, al igual que la dificultad de cubrir puestos con trabajadores profesionales, lo que seguirá frenando la actividad y el crecimiento del PIB».
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Times of Israel
